jueves, 26 de marzo de 2009

JUEGOS DE ROL SEXUAL



Son prácticas en las que se interpreta un papel para el encuentro sexual. El objetivo es que la pareja interprete una escena y un papel especifico para que se haga realidad la fantasía, por ejemplo: Doctor – Enfermera, Profesora sexi – alumno, entre otros.
Su variedad es infinita, desde la más leve insinuación por la palabra, pasando por la más delicada mirada o gesto (con los ojos, los labios, las manos), hasta escenas muy especificas preparadas con anticipación; en muy importante tener en cuenta la confianza en la pareja para que se pueda llevar a cabo el juego. Ya que muchas veces por prejuicios o tabús no son capaces realizar estos juegos, y cumplir sus fantasías.
El fin de estos juegos es romper la cotidianidad y satisfacer la necesidad erótica de las personas; muchos sexólogos lo recomiendan para conseguir más intimidad con la pareja y cocerse mejor, también es muy recomendado para parejas maduras que han perdido un poco la pasión en la cama.

ESCENARIOS...


Las personas pueden elegir diferentes lugares para cumplir su fantasía, para esto es muy importante adecuar o encontrar el lugar más indicado, y hacer que le ambiente influya en ese instante tan importante, también depende del gusto y tendencia de las personas.
Algunos recomiendan que entre más peligroso y difícil el momento sea mucho mejor y excitante. Cuando es en un lugar inusual, por ejemplo en la casa de los suegros, en la escuela, en un callejón, en la fiesta, en el antro; en verdad lugares hay muchos lo importante es que le guste a la pareja.

OTRAS POSIBILIDADES...




Una práctica muy conocida es el sadomasoquismo, en las que las personas utilizan la agresión y la violencia para satisfacer su deseo sexual, consiste en la excitación erótica o la facilitación y el logro del orgasmo a través de un objeto, por ejemplo les gusta los fetiches de los pies, o la ropa de cuero, el látigo, esposa, cadenas, cuerdas, entre otros. La persona busca sentirse dueño y señor del momento, teniendo el poder de decisión en el momento de la relación, en el caso de que esta no afecte la vida social o laboral de los demás, se considera simplemente como una manifestación de su sexualidad.